
Morata, marcando el gol de la victoria el día que cumplía 24
1 NAVAS
2 CARVAJAL 3 PEPE 5 VARANE 12 MARCELO
8 KROOS 16 KOVACIC
17 ISCO
11 BALE 9 BENZEMA 7 RONALDO
Nos costó una barbaridad ganar el partido al Athletic Club. Entre otras cosas porque sin Casemiro ni Modric el centro del campo baja bastantes enteros: Kroos de 5 se pierde y Kovacic corre de aquí para allá como un pollo sin cabeza. En otra época partidos como éste los levantábamos con la pegada de la delantera. Hasta no hace mucho, Ronaldo garantizaba un gol por partido, pero ahora falla como si fuese la reencarnación de Zamorano. Que acabase el partido de anoche dice muy poco en favor del entrenador, que no aplica justicia en sus decisiones. Es el momento de que Vázquez entre en el XI titular, que Bale pase a la izquierda y que el puesto de 9 se lo peleen entre Benzema, Ronaldo y Morata.
Marcamos muy temprano. Ante de que atronase el Illa Illa Illa del minuto 7, Isco penetró por el carríl del ocho y, cuando parecía que se iba a liar, asistió a Benzema. Cuando el gol llega tan pronto, lo habitual es que el partido se encarrile fácil. Pero el Athletic presionaba bien, y la salida del balón no era limpia. El Madrid abusaba de subir por el centro, sin aprovechar las bandas, lo que hacía que defendernos fuese fácil. A todo ésto y en un fallo defensivo de Varane marcó el Athletic. A estas alturas, Varane parece lejos del central que deslumbró ante el Barça en las semifinales de Copa del último año de Mou. Otro error grueso del francés casi nos cuesta el segundo cerca del final del partido.
Desde el empate, el Madrid intentó llevarse el partido, con más corazón que cabeza. Ronaldo remató 11 veces, algunas de las cuales solían ser gol o gol hasta hace no mucho. El luso ha encadenado cuatro partidos seguidos en casa sin marcar. Evidentemente volverá a meter goles, pero hay que ir haciéndose a la idea de que sus mejores días ya han pasado. Y entre su carácter, el impacto mediático de nuestro equipo y lo pesados que son los periodistas españoles, causa desazón afrontar su crepúsculo.
Porque Zidane demostró ayer, otra vez, que no hay meritocracia en este equipo. Cuando movió el banco sacó en primer lugar a Isco. El malagueño estaba siendo de lo mejor del equipo, pedía el balón y se ofrecía; pero nadie de la BBC iba a salir del campo en el 60′. Era él o Kovacic; nadie más iba a ser sustituido. Cambió al esquema, colocando algo así:
1 NAVAS
2 CARVAJAL 3 PEPE 5 VARANE 12 MARCELO
8 KROOS 16 KOVACIC
17 VAZQUEZ 11 BALE
9 BENZEMA 7 RONALDO
Poco después salió Morata por Benzema, La idea era llegar al gol desde las bandas, y fue tras un pase de Bale cuando Morata, rematando dos veces, acabó marcando gol. El canterano celebró la diana con rabia, asumiendo que seguirá siendo suplente haga lo que haga. Como Vázquez, que siempre que sale cumple pero no tiene premio.
Es cierto que cumplido un cuarto de campeonato el Madrid es líder en solitario, pero aún no hemos visitado ningún campo difícil. De los seis puntos que hemos perdido, contábamos con cuatro de ellos como seguros. Así que, aunque vayamos líderes, mucho tiene que mejorar el equipo para darnos buenas noticias.