Valladolid 1 – Real Madrid 4. Ya sólo quedan 11

25 COURTOIS

19 ODRIOZOLA         5 VARANE           6 NACHO          23 REGUILLÓN

14 CASEMIRO       8 KROOS

10 MODRIC                          24 CEBALLOS

20 ASENSIO      9 BENZEMA

  • 15 VALVERDE x 8
  • 3 VALLEJO x 5
  • 12 MARCELO x 23

 

El final de temporada del Real Madrid va a ser insufrible. Sin apenas objetivos por los que competir, los partidos serán tediosos como el de anoche en pucela. La primera media hora fue una peli de miedo, en la que los locales fallaron un penalty cometido por Odriozola y además vieron como el VAR anulaba dos goles que habían conseguido en fuera de juego. El caso es que cuando el Valladolid marcó el primero de los goles que subieron al marcador, lo normal hubiese sido que el partido ya estuviese sentenciado. Pero no solo no fue así, sino que cinco minutos después del primer gol el portero local, Masip, falló de forma grosera al despejar de puños y dejó el balón muerto a los pies de Varane y a  medio metro de la línea de gol. El central francés consiguió el empate con el que nos fuimos al descanso.

Al poco de la reanudación, Odriozola fue objeto de otr penalty, tan claro como evitable. Benzema no perdonó y el equipo de rayas moradas se desplomó como un castillo de naipes. Marcó de nuevo Benzema en corner botado por Kroos e incluso en inferioridad numérica por la expulsión de Casemiro (la primera de su carrera) marcó Modric el cuarto de la noche.

El partido demostró, otra vez, que Asensio anda lejos de ser el jugador que deslumbró el año pasado; pero también que Ceballos u Odriozola podrían haber jugado el partido del liga contra el Barça, y el equipo no hubiese llegado destrozado físicamente a la vuelta ante el Ajax. Ese es el mayor pecado de Solari: no aprovechar la profundidad de la plantilla. Por éso ha conseguido el peor escenario posible, que la primavera del Real Madrid no tenga flores este año. Imagino que no tendremos que aguantarlo mucho más…

Real Madrid 1 – Ajax 4. Nos han robado la primavera.

25 COURTOIS

2 CARVAJAL           5 VARANE              6 NACHO        23 REGUILLÓN

14 CASEMIRO

10 MODRIC           8 KROOS

17 VÁZQUEZ                    9 BENZEMA                28 VINICIUS JR.

  • 11 BALE x 17
  • 20 ASENSIO x 28

 

Fue en el vagón de metro hacia el Bernabéu cuando intuí el desastre que se avecinaba. En mi teléfono pude ver que Solari volvía a alinear el centro del campo que sumaría 4 partidos en 9 días. Modric, Casemiro y Kroos. Estaban fundidos. Son una sombra de lo que fueron. Al poco de comenzar, Kroos perdió un balón en el centro del campo y poco después ya ganaba el Ajax 0-1.

Anoche vimos en el Bernabéu un equipo emergente, repleto de jóvenes descansados, pasar por encima de unos héroes cansados y envejecidos. Como el Tercio Viejo del ejercito español, cayó ante los holandeses tras años de triunfos. Y lo hizo con estrépito, como un balonazo en un cristal. Nada ayudó: ni la suerte (cabezazo al larguero de Varane con 0-0, rematea al palo de Bale con 0-2), ni el físico (dos lesiones en el primer tiempo: Vázquez y Vinicius) ni el árbitro (pudo  anular el 0-3 sin problema, pues parece que el balón sale del campo antes y anduvo un rato mirando el VAR) pudieron hacer nada. El destino estaba escrito. El equipo holandés jugó de maravilla y marcó goles de gran mérito. La ruleta que precede al segundo o el libre directo del cuarto son de muchos quilates. En ambos goles Casemiro es protagonista negativo: se come el regate como un juvenil y comete la innecesaria falta que provoca el último gol. Lo que hace estar quemado. El equipo no era capaz de defender ni de atacar. Carvajal y Reguillón también han jugado 4 partidos en 9 días. No podían con las botas. Es increíble que ante el Barcelona en liga no jugasen Odriozola, Isco, Ceballos, Marcelo o Mariano de inicio. Hay más plantilla de la utilizada.

Quizá el pecado que más duela sea el de la soberbia. Cuando en Amsterdam nos pusimos ganando 1-2 el resultado era engañoso, pues el Ajax dominó y tuvo ocasiones. Pero Ramos decidió provocar la tarjeta amarilla para no jugar la vuelta. Pero no penséis que estaba en el vestuario haciendo grupo. Ayer, mientras el equipo se desangraba en defensa, nuestro capitán andaba en un palco privado posando para un documental que le están haciendo. Mantengo que Yucatán es más razonable que su dueño. Y nosotros jugándonos el pase con Nacho y Varane de centrales, que parecen Mortadelo y Filemón. El canterano en algún momento pasó por un buen suplente, ahora mismo no da el nivel para jugar en 1ª división.

En contra de lo que pueda esperarse, el Bernabéu animó de forma entusiasta con el 0-2. Se quedó helado con el 3º, más aún cuando fue precedido de suspense en forma de VAR. Asensio acortó cuando faltaban 20′ y la grada volvió a encenderse, pero la llama apenas duró unos minutos. El cuarto gol fue un mazazo insuperable. De Courtois se espera que pare tiros como ese, que sea un portero que decide partidos. Sin ser el mayor culpable, anda lejos de Oblak o de Ter Stegen a la hora de ser decisivo.

Con el 1-4 la sensación de fin de ciclo asoló el Paseo de la Castellana. No hubo reproche, más bien resignación. La afición se mostró más agradecida que enfadada, recordando las 8 semifinales consecutivas y los cuatro títulos conseguidos en los últimos años. Nadie ha sido 1000 días campeón de Europa desde que se instauró la Champions. Seguramente, nadie lo volverá a ser. Gracias eternas a una generación legendaria. Ahí está la puerta.

Ahora la pelota está en el tejado del presidente. El equipo está  en un estado parecido a cuando en 2009 volvió Florentino Pérez a la presidencia después de que Ramón Calderón y Juande Ramos dejasen el equipo hecho un descampado. Llegaron Kaka, Benzema, Ronaldo, Alonso, Granero y Arbeloa. Al año siguiente, Di María, Özil y Khedira. Salieron Raúl, Guti, Salgado, Robben, Snejder, Cannavaro… Cambio de ciclo, que se llama. Hay que sanear.

Real Madrid 0 – FC Barcelona 1. Todo o nada.

No pude ver el partido con atención. Me pilló de viaje en Milán y cuando pude ponerme frente a la pantalla de la tableta empezaba en segundo tiempo. Ví un Madrid que le echó ganas pero impotente ante un rival superior. Sólo el balón parado nos daba alguna esperanza de gol, pero no se produjo. Los medios dicen que Piqué cuajó una gran actuación, yo creo que pocas veces ha tenido una noche más placida la defensa culé, por lo previsible que era el ataque blanco. Vinicius Jr. es quien mejor representa el estado de este equipo. Le echa ganas, pero no da el nivel. Sus ocasiones falladas una y otra vez desesperan a cualquiera. Me diréis que en unos años será de los mejores del mundo; vale, que vuelva entonces.

Este curso, además de a Cristiano, hemos perdido a Marcelo. La producción ofensiva del brasileño era tan notoria que se aprecia más cuando no está. Bale siempre fue irregular, pero de vez en cuando hacía un fogonazo que nos recordaba su potencial. Este año sólo le recuerdo goles con cierto peso ante la Roma y ante el Atleti. Ante el Barcelona jugó una hora y recibió una pitada brutal cuando salió Asensio en su lugar, quien sabe si definitiva. Asensio marcó en Holanda y parecía algo recuperado, pero desde entonces apenas ha aportado gran cosa. Tampoco brilló Benzema, que casi nos engaña este curso con buenas actuaciones ante Alavés o Espanyol pero que nunca marca ante rivales de enjundia. El segundo cambio fue Kroos, otro jugador con gradiente negativo en estos tiempos. Es un tractor diésel, pero cuidado que si se lo dices se molesta (¿de verdad no sabes quién es Schuster?). Salió por él Valverde para sorpresa de todos, especialmente de Ceballos, que ha visto como el uruguallo le ha adelantado por la derecha en las rotaciones. Y no es que aporte gran cosa el tal Valverde, pero su aspecto físico hace que parezca más fuerte que Dani Ceballos. Un error, pues éste es un maratoniano. Y al final salió hasta Isco, recibido como el mesías redentor por la grada y al que nos vendría de lujo recuperar, pero éso no va a pasar hasta que no juegue más de 70 minutos en 4 partidos seguidos. Solari no le ha tratado como a uno más hasta ahora, pero no creo que el entrenador no lo ponga si en los entrenamientos es de los mejores.

Tres derrotas en casa seguidas no sé si lo había visto alguna vez. A la gente le duele que dos sean contra el Barcelona, pero quizá duele más la del Girona, por inesperada. El caso es que, un año más, estamos descolgados en liga y sin posibilidad de ganar la Copa. Al fondo asoma la Champions. El año pasado nos tocó el PSG en octavos, principal favorito, y cayó. Luego la Juve, luego el Bayern y en la final el Liverpool. Estamos a seis partidos de la gloria y a uno del fracaso. Todo o nada.