Elche CF 1 – Real Madrid 1. Confianza inexplicable

Crónica Elche 1-1 Real Madrid | Jornada 16 Liga Santander
La volea de Marcelo, que pudo haberle redimido

1 COURTOIS

2 CARVAJAL 5 VARANE 4 RAMOS 12 MARCELO

14 CASEMIRO

10 MODRIC 8 KROOS

17 LUCAS V. 9 BENZEMA 11 ASENSIO

7 HAZARD X 17

15 VALVERDE X 8

20 VINI JR. X 11

El Madrid se dejó en el estadio del Elche dos puntos que parecieron seguros durante buena parte del partido. Seguramente fue por eso por lo que no los ganó. El primer tiempo fue dominado por los nuestros de cabo a rabo, y gozó de ocasiones muy claras para marcar. Kroos remató fuera un cabezazo fácil, Marcelo reventó el larguero con una volea y Asensio hizo lo propio al rato, aunque esta jugada acabó en gol tras cabezazo de Modric. Además, el árbitro decretó un penalty a nuestro favor que luego el VAR nos quitó por no serlo, pero ni el trencilla ni el VAR decretaron pena máxima ante un agarrón a Benzema. Con esos ingredientes, la sensación era de ir 0-3, pero el electrónico reflejaba un exiguo 0-1. No parecía que la victoria se pudiese escapar, por eso estábamos tan confiados. Confianza inexplicable, viendo el marcador.

Pero tras la reanudación, Carvajal cometió un penalty innecesario, agarrando de la camiseta a un rival de forma ostentórea, que diría Gil. El penalty fue gol, y esta vez el VAR no se dio cuenta de que un jugador del Elche había invadido el área antes del lanzamiento. Cuando Courtois paró el penalty en Valencia y Lucas V. tenía una uña en el área sí que hubo que repetirlo. Tenemos poca suerte cuando visitamos la Comunidad Valenciana. Pero no se explica todo con el árbitro: quedaba media hora y el equipo podía y debía reaccionar. El entrenador del Elche movió el banquillo y el Madrid quedó incómodo tras los cambios, pero su Santísima Calvidad fue fiel a su sitema de cambios: tarde y mal. Dio carrete a Hazard, que no aportó nada, y quitó a Kroos, que estaba siendo el mejor, para sacar a Valverde. Íbamos de más a menos, siendo Asensio quien mejor reflejaba el estado de ánimo de un equipo que empezó como un caballo de carreras y a la hora era un burro de feria. El partido pedía la entrada de un delantero que rematase alguna ya que Benzema no tenía su noche, pero Mariano y Jovic ni siquiera calentaron. Salió Vinicius en el 86′. Es muy difícil de entender qué pretende un entrenador que haga un jugador en 6 ó 7 minutos. El partido se escapó como granos de arena entre los dedos, y otra vez fue antitalismán la presencia de Marcelo en el XI titular. Con Mendy llevábamos 6 victorias seguidas, con Marcelo llegó el empate. ¿Casualidad?

Real Madrid 2 – Borussia M. 0. Cuando hay que aparecer.

El Real Madrid renace ante el abismo. Quizá sea la característica más intemporal de nuestro equipo: cuando la cosa se pone fea, cuando el partido es trascendental, nuestro equipo saca su mejor versión y hace parecer juveniles a los rivales. Parece increíble que ayer ganásemos sin aparente dificultal al Gladbad, equipo que hace unas semanas nos dio un baile y ante el que sólo sacamos un mísero empate en el descuento. Pero claro, aquel día no estábamos contra las cuerdas. Igual que ante el Cádiz o el Alavés nos da por hacer el tonto pero en el Nou Camp o el Pizjuán el equipo se muestra serio y competitivo. No creo que sea una virtud, pues preferiría que se tomasen igual de serios todos los partidos, pero parece que no es así. Si el Madrid fuese un atleta, no brillaría en los mítines pero haría un mejor actuación en la Olimpiada, cuando hay que hacerla, cuando todos te miran.

En la noche de ayer brilló especialmente Luka Modric. A sus 35 años es el motor del equipo. Debería sentir vergüenza Isco, que cuando sale parece siete años mayor que Modric, y no al revés. Odegaard apenas pasa los 20, y también anda a años luz del croata en cuanto a influencia en el juego. Ahora mismo no hay interior como él en el club, pero no dejo de pensar que cada partido de juega es uno más que gasta. Tras jugar los 90 minutos los dos últimos días, no sé cómo andará de fuerzas para el importante derby del próximo sábado.

Brilló también Benzema. El día que se convertía en el extranjero con más partidos de nuestra historia – se dice pronto – se disfrazó de Santillana para anotar sendos testarazos de delantero puro. Siempre le hemos reprochado falta de colmillo ante el gol, pero su promedio de goles ronda la diana cada dos partidos, muy meritorio si tenemos en cuenta que no acostumbra a tirar penalties ni faltas.

Los dos goles se sirvieron desde el flanco derecho. Lucas y Rodrygo mezclan bien, por extraño que suene. El gallego suple con garantías las carencias en el lateral diestro (Carvajal se lesiona cada poco y Odriozola no parece contar para nada), y el brasileño anda comiendo la tostada a un mohino Asensio. Parece que, tanto tiempo después, asoma la meritocracia en el Madrid, y juega quien se lo gana.

El Madrid fue dueño y señor del partido, y tuvo tres tiros a la madera que pudieron engordar la cuenta de goles. No deja de ser un

Sevilla 0 – Real Madrid 1. Vuelve la solidez defensiva

No es una plaza fácil el Pizjuán. Y menos últimamente para nuestro equipo pues en los últimos años hemos salido derrotados de Nervión, a veces de forma especialmente contundente. Además, el Sevilla de Lopetegui decidió reservar a sus titulares en el duelo europeo ante el Chelsea para que estuviesen frescos ante el Madrid. No le salió bien la jugada a Lopetegui, pues perdió los dos duelos, contra los ingleses de azul y contra los madridistas de negro.

Hacía varios partidos que no obtenía Courtois una «hoja limpia», como dicen los ingleses. Mantener la portería a cero es una de los pilares de este Madrid, tan escaso de jugadores en la delantera que decidan los partidos. Nuestra única esperanza es una defensa seria y ordenada, que no conceda ocasiones, y confiar que algún gol caiga de nuestro lado. Tiene especial mérito la buena actuación defensiva ante la ausencia de Carvajal y Ramos, dos de los titulares en esa línea. Quizá fue así por el compromiso demostrado por los centrocampistas, que no descuidaron la defensa en toda la tarde. El Sevilla no dispuso de ninguna ocasión de gol. No es que nosotros tuviésemos muchas, pero sí que hubo un tiro de Benzema en el primer tiempo que pudo abrir el marcador. No se movió hasta el 55′, cuando Benzema abrió hacia Mendy de forma maravillosa y el francés avanzó y centró. VInicius apenas rozó el balón, pero lo desvió lo suficiente para que el mediocre portero Bono se hiciese un lío y metiese dentro un balón que iba fuera. La leyenda del portero aquel que tuvo Di Stefano sobrevoló el estadio

Con 0-1 se vive mejor, pues el rival tiene que estirarse y se generan espacios a la contra. Pero no fue el Madrid capaz de matar el partido con el segundo gol. Desde el banquillo sólo salió Asensio, que no hizo nada distinto a quienes había hasta entonces. Llama la atención que Isco no diese descanso a ninguno de los de la medular ya que vienen varios partidos importantes seguidos, aunque si Zidane se ha cansado del malagueño nadie se extrañaría. Lo lamentable es la falta de efectivos en la medular, mientras Llorente demuestra de rojiblanco lo que puede hacer uno que ha aprendido en el Castilla.