Atlético de Madrid 1 – Real Madrid 2. La clase.

Con el rabillo del ojo en Berlín he visto el derby del Wanda Civitas. AL revés que en las últimas fechas, el Madrid ha resuleto el partido en el primer tiempo. Se adelantó en el 18 y marcó de nuevo en el 36′. La estructura defensiva del Madrid invita a pensar que será muy difícil que no ganemos un partido en el que nos adelantemos. Así que me puse a ver la final del Eurobasket tras el segundo gol y sólo volví al fúbol de vez en cuando. Ganar a Francia siempre mola. España manda en el baloncesto europeo y el Madrid manda en la capital.

Los dos goles fueron consecuencia de la extraordinaria categoría técnica de los jugadores del Madrid. El primero fue obra de Rodrygo, a quién Tchouameni colocó un balón perfecto pero la clave fue como el brasileño lanzó la pared y corrió buscando la espalda de Felipe, el central rojiblanco que intentó en vano despejar de chilena. Toda la acción de Rodrygo fue de crack mundial. Y en el segundo, más de lo mismo: Vini tira la pared con Modric, que devuelve con el exterior con precisión de cirujano y Vini corre como un demonio hacia la portería de Oblak. Su remate da en el palo y cae a los pies de pajarito Valverde, que marca a placer. Es el cuarto gol del urguayo este curso: si a su despliegue físico le suma goles, estaremos ante un centrocampista de época.

Entre los dos goles Courtois desbarató un gran chut de Griezmann. La clase de Tchoameni, Courtois y Modric decidió el derby. Cierto es que el Atleti acortó distancias en el 82, tras un corner en el que Courtois se disfrazó de Casillas al salir por alto y Hermoso marcó con el hombro un gol aceitoso. Por lo de churro.

Con la mínima desventaja los últimos 10′ podíamos haber sufrido, pero Mario Hermoso hizo el tonto una y otra vez hasta que consiguió ser expulsado. Este jugador, canterano madridista, hizo un daño tremendo a su equipo con su ataque esquizofrénico de los últimos minutos. Buscó tangana tras una falta de Carvajal y fue expulsado tras forcejear con Ceballos poco después. El Atleti, que ya era inferior técnicamente, empezó a serlo numéricamente gracias a todo lo feo obra de Hermoso. Y no hubo más historia.

Real Madrid 2 – RB Leizpig 0. Amagar y dar

Comenzó el Madrid la defensa del título con una faena de aliño. EL partido no pasará a la historia, pues básicamente consistió en aguantar el ataque alemán durante el primer tiempo y pisar el acelerador conforme corriese el reloj. En el primer tiempo no tiramos entre los tres palos, mientras que Courtois calentó los guantes un par de veces. Notaba el equipo la ausencia del jefe de la defensa – Militao – y especialmente al del jefe de la delantera – Benzema. Hazard volvió al banco y fue Rodrygo quien ocupó su lugar en el XI, jugando Valverde como extremo derecho.

Real Madrid 4 – RCD Mallorca 1. Insufrible calor

Vakverde marcó un gol inolvidable

En un horario infame, el Madrid consiguió la quinta victoria seguida en liga. Lo huzo remontando el gol inicial de los insulares. Pero lo más destacado por negativo era la temperatura que había en el Bernabéu. En la grada sudábamos, no quiero pensar cómo se estaba en el césped. Jugar en Madrid en verano a las 14:00 no se le ocurre ni al que asó la manteca. No hay pausas de hidratación que remedien ese disparate.

Se adelantó el Mallorca en un despiste de Mendy al saque de una falta lateral. Quizá fue el unico acercamiento de los bermellones a los dominios de Courtois, pero llama la atención que el belga no haya conseguido ni una sola portería en blanco en los cinco partidos de liga. Quedaba mucho tiempo para arreglarlo.

Sin Benzema, Hazard tuvo otra oportunidad de demostrar que no es sino un ex-jugador. Difícilmente va a coger confianza jugando como delantero centro, pues nunca ha sido esta su posición, pero da la sensación de que lo pongas donde lo pongas, será una rémora. Sólo duró una hora sobre el césped. También jugó como titular Ceballos pero el utrerano sí que la aprovechó luciendo un asombroso despliegue físico no exento de buen criterio al mover el balón.

El momento clave del partido llegó en los albores del descanso, cuando Fede Valverde cogió el balón a 70 metros de la portería rival y condujo con velocidad hasta el borde del área contraria, rompiendo con velocidad las dos líneas defensivas. Al llegar, empalmó con la zurda un chut que se coló cercano a la escuadra derecha. Un golazo que me recordó al de Ronaldo el bueno en Compostela. Sin duda, el pajarito es un tesoro.

Al volver de la caseta con empate en el marcador, el masdrid sabía que tarde o temprano llegarían los goles. Marcó Vini Jr definiendo sutilmente tras una buena jugada de Rodrygo. La importancia de Vini crece exponencialmente – con base mayor a uno, claro -, y los hay que critican su estilo regateador. Dicen que se está neymarizando y que se gana algunas patadas que se lleva. Son los mismos que dicen que cuando una chica es violada la culpa es suya por llevar minifalda.

Los dos últimos goles fueron cosa de Rodrygo, en genial jugada personal, y del entrañable Rüdiger, que tras marcar de zurda luego besó el verde del Bernabéu. Con 15 puntos sobre 15 posibles, el Madrid sigue en lo alto de la tabla. Próxima parada, el Atleti

Celtic FC 0 – Real Madrid 3. El aroma de la Copa de Europa

El Real Madrid ganó anoche honrando al competición que 14 veces ha levantado. Jugó un segundo tiempo primoroso tras pasar 45′ aguantando las embestidas del entusiasta equipo local. Las rayas verdiblancas horizontales nos transportan al homenaje a Di Stéfano, al que asistió el equipo escocés como flamante campeón de Europa. O a la eliminatoria de 1980, una de las primeras remontadas en las que Santillana, Stielike y Juanito dieron la vuelta al 2-0 de la ida. Un honor y un placer jugar en un sitio en el que la hinchada no deja de aplaudir a su equipo pese a ir perdiendo, y que reconoce sin que le duelan prendas a los jugadores del equipo rival: Benzema y Modric se retiraron aplaudidos cuando fueron sustituídos.

El primer tiempo el Madrid bastante tuvo con defenderse. El empuje local era notable, y se veía espoleado por el griterío que emanaba de la grada. Los saques de banda se gritaban como si fuesen penalties a favor, y los saques de esquina como si fuesen goles. Militao y Kroos sujetaban al Madrid que apenas metió miedo, sólo al final tuvo Vini una ocasión de gol. Y encima Benzema se había ido lesionado, dejando su hueco a Hazard.

En el segundo tiempo todo cambió. El equipo local estaba cansado y el Madrid metió una marcha más. Lo hizo apoyado en el flanco derecho, donde el incombustible Federico Valverde mezcló clase y corazón para correr con el balón y centrar una curva mágica que Vini Jr colocó dentro de la portería local., Un gol que nos transportó sin esfuerzo a la última final, cuando ambos protagonistas decidieron el partido con una maniobra parecida.

El gol deprimió al Celtic y espoleó al Madrid, que no tardó en sentenciar el partido con otros dos tantos. El segundo de Modric, que anotó con ese exterior de su pie derecho que debería ser declarado patrimonio de la humanidad. Y el tercero fue obra de Hazard, que marcó a placer tras una maravillosa jugada de 33 toques, de los que el penúltimo de Kroos fue prodigioso. En todo el segundo tiempo no vimos a Courtois en la tele.

Con Benzema lesionado, quizá cobren importancia Hazard, Asensio y Rodrygo. Son tres superclases, pero los dos primeros hace tiempo que no rinden a su nivel. Si lo recuperan, el cielo es el límite.