Liverpool FC 2 – Real Madrid 5. El pasmo de Europa

Cuando se empieza a oler la primavera y llegan las eliminatorias, la Champions League recupera la esencia de la Copa de Europa, y ahí el Madrid se mueve como nadie. Esta noche ha marcado cinco goles en Anfield, que si es algo de por sí meritorio, es más difícil aún hacerlo cuando el partido se ha puesto 2-0 en contra. El primer cuarto de hora fue para Salah, protagonista en los dos primeros goles. Tras empezar el encuentro con sendos fallos groseros de Carvajal que significaron dos goles (bueno, en el segundo Courtois también hizo el tonto un poco), se puso a gobernar el encuentro con mano de hierro. Vini Jr dio el fogonazo necesario con un primer gol sublime, fabricado casi de la nada. Si el Madrid llega a contratar a Mbappe o Hazard hubiese cumplido las espectativas, nos hubiésemos perdido la evolución de Vini Jr. Su mejoría en los tres años que lleva en la primera plantilla es asombrosa. Por lo que hace y por cuándo lo hace.

Con 2-1 se rompió Alaba y salió Nacho a jugar de 3. Ahí se acabó Mo Salah, que tras 20′ generando peligro en esa zona, desapareció. En el Madrid emergía Camavinga como un mariscal jugando de 5, al tiempo que Valverde cumplía su misión de box to box. Benzema despertaba y combinaba con los brazucas que tiene a derecha e izquierda. El crecimiento del equipo tuvo su puntita de suerte cuando Alisson despejó un balón que se estrelló en la espalda de Vini y acabó en la red. No hace tanto que Vini definía de forma deseperante. Ahora le agitas y se le caen los goles. Con 2-2 nos fuimos al descanso, aunque Rodrygo anduvo cerca de marcar en la última jugada.

Volvimos de la caseta con la certeza de que podía ser una gran noche. El susto inicial había pasado y el equipo crecía y crecía. Nada más salir marcamos a balón parado, suerte que este año nos era esquiva. Militao se desmarcó y Modric colocó el balón en su cabeza de forma magistral para que entrase el tercero. Con la victoria en la buchaca, apareció Karim Benzema. En esta Champions aún no había marcado. Hoy consiguió dos goles. El primero un poco aceitoso, por lo de churro, ya que el balón tocó en un defensa y descolocó el disparo. Los goles así deberían contar como medio gol. Pero el segundo debería contar doble. Modric se fue en velocidad, no lo pararon ni un un agarrón. El balón cayó en Benzema y marcó tras sentar al portero. El último gol recordó al que marcó Amancio en la final del 66 al Partizan de Belgrado. Precioso homenaje a nuestro Presidente de Honor fallecido hoy. Anfield ha sido conquistado. Europa entera se ha quedado pasmada con el Madrid. Otra vez.

Real Madrid 5 – Al Hilal3. En la cima… otra vez…

Aún recuerdo la primera Copa Intercontinental de la era moderna, jugada en 1998, que acabó con el recordado gol de Raúl Gonzalez y su aguanís. Al terminar, el capitán Sanchís levantó al cielo la Intercontinental renarcabdi que esta era la cima del mundo. Habían pasado 32 años desde la anterior final. En los siguientes 25 años, el Madrid ha jugado 8 finales de este tipo y ha ganado 7, todas las jugadas en el siglo XXI. Sale una media de jugarla cada tres años. ¿Ha perdido mérito? ¿Es más fácil ganarlo ahora? Este torneo tiene el mérito que le quieras dar. Sé que todos los equipos del mundo están deseando jugar la próxima edición.

El partido fue un paseo. La diferencia entre ambos equipos era abismal, y sólo la presencia de Rüdiger en nuestra zaga maquilló el marcador un poquillo. El alemán ha pasado de ser un gran fichaje a una broma pesada. Los dos primeros goles encajados fueron debidos a que el bueno de Toni rompió el orsay las dos veces. En el tercer gol ya andaba Vallejo por ahí, a quien Ancelotti sacó un rato para demostrar por qué no juega más. Lo puso de lateral derecho, posición en la que el italiano pensó que menos estorbaría. Se sumó a la mala actuación de la zaga que jugamos con un portero normal. Buen portero, quizá, pero muy lejos de Courtois ahora mismo. En un portero la confianza es fundamental y Lunin no la tiene. Ni del club ni del entrenador.

Reapasado lo negativo, vayamos con las buenas noticias: Vini Jr es muy bueno. Lejos de los macarras que pululan en la liga española con la anuencia del colectivo arbitral, se dedicó a jugar al fúbol. El resultado fueron dos goles y una asistencia con el exterior de oro molido. Ese golpeo es de Cunningham, de Martín Vázquez, de Modric y ahora de Vini Jr. Benzema la convirtió en gol. Otra gran noticia es la vuelta de los goles de Fede Valverde. ya que nuestra delantera está en el chásis este año, es muy importante que el centro del campo aporte goles. En este torneo Valverde ha marcado tres, dos de ellos en la final. A ver si sigue la racha.

No dio mucho más de si la tarde marroquí. Eran las 10 de la noche cuando Karim Benzema alzó al cielo el trofeo que nos acredita como campeones del mundo. Octavo galardon, el doble que nuestros perseguidores. Como en Copa de Europa, los números del Real Madrid son incontestables. Y a partir de ahora, junto a nuestro escudo, lucirá la escarapela de Campeones del Mundo 2022.

Al Ahly 1 – Real Madrid 4. La llamada de África.

Este Mundial de Clubes, heredero de la Copa Intercontinental y acertadamente llamado «mundialito» aporta al Real Madrid más bien poco. Algo de pasta, un poco de fama y un título más de esos que cuentan quienes tienen necesidad de ir contándolos. Tenemos poco que ganar, porque al representante europea se le supone esta victoria. De no ganarlo,v las risas se escucharían de Algeciras a Estambul. Pero oye, hay que jugar. Los equipos no europeos cada vez son más ordenados y, a un partido, todo puede pasar. Que le pregunten al Flamengo, que ha caído en la otra semi contra el cuarto de la liga árabe. El caso es que si te llaman, habrá que ir. Porque este torneo no es difícil de ganarlo, pero sí de jugarlo.

Carletto salió con todo lo disponible. Sin Courtois ni Benzema, montó un equipo apañado, con la mayoría de gente en su sitio. No estamos para tirar cohetes, pero con lo que hay da para dominar de principio a fin el partido. Línea de cuatro atrás con dos zurdos y dos diestros, cuatro centrocampistas con criterio y dos brasileños livianos y veloces arriba. Suficiente. El primer tiempo parecía un intercambio de golpes pero no era así: los egipcios no serían capaces de marcar; mientras que el Madrid lo logró a la media hora, cuando Vini Jr robó un balón al central derecho y picó la pelota por encima del portero. Ya había avisado Rodry con un tiro a la madera diez minutos antes. Lo difícil, que era abrir la lata, ya estaba hecho.

Al poco de la reanudación llegó el segundo: jugada de Rodry y el rechace le cae a Valverde. El pajarito, que anda mohino, tuvo la sangre fría de amagar para quitarse al defensa con elegancia y marcar luego a placer. El gol le vendrá bien, digo yo. También lo pensé de Asensio, y cuatro días después falló un penalty y recuperó su capa de melancolía

Parecía que lo que quedaba sería placentero pero Camavinga nos recordó que no es buena idea poner de defensa a quien nunca lo ha sido. Cometió una falta infantil, que hubiese sido intrascendente en el centro del campo pero que en el área es penalty. Lunin fue engañado y batido y la ventaja se volvió mínima, lo que animo a los egipcios. El esfuerzo que hicieron por empatar fue en vano, pues la diferencia de categoría es enorme. Modric pudo sentenciar de penalty pero el croata marró el disparo. Hasta en los penalties se nota agotado al mago de los Balcanes. Su ocaso si que es una pena máxima. Así que no fue hasta el descuento cuando llegaron los otros dos goles. El primero de Rodry tras taconazo sublime de Ceballos y el segundo de Arribas, la estrella de Valdebebas a quien por fin Ancelotti había sacado a jugar con el primer equipo. El Castilla siempre está cuando lo necesitas.

Mallorca 1 – Real Madrid 0. Leña al mono, que es de goma.

El Madrid sufrió en Son Moix su tercera derrota en lo que va de liga. A finales de octubre el Madrid llevaba 31 de 33 puntos posibles y aventajaba en 3 puntos al FC Barcelona. De los 33 siguientes puntos en juego, el Madrid ha ganado 14. El Mundial nos ha sentado como un tiro, sí. Las lesiones nos asolan, también. Pero hoy en Mallorca el Madrid ha acumulado desgracia tras desgracia: lesión del portero titular que se sumaba a las ausencias de Militao (el mejor defensa) y Benzema (el mejor único delantero). Autogol en el minuto 13 de Nacho con la coronilla. Penalty fallado por Asensio a falta de 20’… Así es muy difícil sacar algo positivo. Y lo peor no fue eso, sino la propuesta del equipo rival de parar el partido falta a falta, golpe a golpe, verso a verso. El Mallorca está entrenado por Aguirre, quien entrenaba al Atleti aquella tarde de la cacería a Guti.

Hoy la cacería fue hacia Vinicius, a quien sale gratis pegar una y otra vez. Los hay que argumentan que con su juego el brasileño provoca. Imagino que son los mismos que argumentan la minifalda como un atenuante en caso de violación. Vini Jr es el jugador que más faltas recibe de las 5 grandes ligas, y desde los medios de comunicación empieza a lanzarse una campaña en la que se culpabiliza a la víctima. Además de las constantes provocaciones de los rivales, Vini tiene que aguantar patadas desproporcionadas, insultos racistas allí donde va por parte de gradas enfermas de odio… todo ello con la anuencia de los árbitros, que son los únicos que pueden cortar esta situación. Ellos sabrán por qué no lo hacen. Desde luego, un arbitraje como el de ayer es un favor flaquísimo para el fútbol. Transmiten el mensaje que titula esta crónica. Seguro que Vini puede mejorar su comportamiento, pero pensar que el problema es él es kafkiano.

Mas allá del lamentable arbitraje, el Madrid se mostró inoperante. Incapaz de tirar a puerta ni de aprovechar las múltiples ocasiones a balón parado de las que dispuso. Cerca de una decena de corners botó nuestro equipo desde una y otra esquina, todos yermos. En el 70′ se nos apareció la virgen en forma de penaty injusto, pues el árbitro lo decretó pese a que el portero derribó a Vini Jr cuando éste ya había rematado a puerta. Un golpe posterior nunca debe ser penalty. No estában sobre el campo Benzema ni Modric, que son los primeros lanzadores del equipo. Pensé que sería Rodrygo, pero el fallo en la tanda del Mundial del brasileño hizo que fuese Asensio el autor del lanzamiento. En su tierra, el balear hizo un lanzamiento demasiado previsible, a su lado natural. el portero hizo una buena intervención, pero cualquier penalty fallado es culpa del delantero.Iba fuerte, pero no mucho. Iba ajustado, pero no mucho.

El caso es que la liga se pone difícil, más que por los 8 puntos que ahora nos saca el Barça por las sensaciones que transmite el equipo.