
El Madrid, máximo anotador de la presente liga, de repente se ha secado. En los tres últimos partidos ante Atletico, Barcelona y Betis sólo hemos anotado un gol, que llegó jugando en superioridad numérica. Y lo hizo un chaval del Castilla, o sea que desde el festin de Liverpool ningún miembro de la primera plantilla ha anotado. Mal Benzema, mal Vini, mal Rodrygo y mal Asensio, delanteros incapaces de marcar. Mal Ancelotti, que no busca alternativas y mal Florentino, cuya apuesta por una delantera tan enclenque nos va a costar carísima.
Tampoco nos ayuda la suerte, porque a los 15′ Benzema marcó de libre directo y el gol fue anulado porque rozó en la mano de Rüdiger, que andaba estorbando en la barrera. El gol está bien anulado porque el reglamento se diseñó en un psiquiátrico. ¿Alguien piensa que el gol es de Rüdiger con la mano? Tan preciso como fue el videoarbitraje en esta acción, dejó de serlo en un claro penalty a Benzama que se fue al limbo. El árbitro se llevó el pito a la boca, pero no lo hizo sonar. Difícil de entender que nadie se lo dijese. La persecución al Barsa se antoja una quimera cuando ves los arbitrajes que tenemos unos y otros. Igual deberíamos empezar a pagar a algún directivo del CNA.
El partido, pese a no tener goles fue entretenido porque hubo ocasiones. Courtois sacó un brazo milagroso a Borja Iglesias y Bravo también hizo alguna parada de mérito. Conforme se acercaba el final, el Madrid apretaba, sí, pero con más corazón que cabeza. En los cambios tampoco hubo mucho criterio, pues no llegó a salir Asensio – que tiene defectos y virtudes, sí, pero entre las virtudes está el gol, tan escaso entre los nuestros. Retiró del campo a Tchoameni y a Camavinga, que aportaban un físico diferencial, para dar entrada a Ceballos y a Nacho, menos potentes y que nada aportaron. Casi al final volvió a dar carrete a Alvaro Rodriguez. El canterano no lo tendrá nada fácil si juega ratos de 10′. Esta vez no llegó siquiera a tocar el balón, aunque que sustituyese a Kroos claro que fue buena idea. Tal y como estaba el alemán, como si sale doña Rogelia. El partido acabó como empezó y estamos a 9 puntos del liderato.